Los patrones naturales se repiten a lo largo de las diversas dimensiones del cosmos. Todo lo que existe forma parte de un largo proceso de evolución.

 

Mis pinturas son un intento de transfiguración de la simple aleatoriedad de elementos 

encontrados en la naturaleza, expresados sobre lienzo. Cortando los objetos para dejar al descubierto su estructura, observándolos a través de un microscopio y otras veces a través de un telescopio. Por siempre mirando la complejidad creada por las fuerzas de naturaleza.

La arcilla representa la materia de la que se originan todos los seres vivos, como era la creencia de nuestros ancestros; para hacer visibles a los ojos del espectador las maravillas de los patrones de la naturaleza y los ciclos de vida en su mayoría repetitivos, pero siempre cambiantes.

"Panta Rhei" (Todo fluye)

 Heráclito 500 a. C.

Viviendo en el bosque lluvioso de la Península de Osa (1986-2000) y experimentando con las diferentes arcillas de la zona descubrí que podía usarlas para pintar sobre lienzo. Sentí una conección directa con los orígenes de la pintura misma, con nuestros ancestros quienes utilizaron la arcilla como medio para plasmar sobre las paredes de las cuevas, sus pinturas ancestrales.

Las arcillas con las que pinto se forman en las montañas y ríos de Costa Rica, cada zona del país fragua sus propios colores...y las arenas provienen de nuestras incontables y hermosas playas. Amigos y familiares son aliados de mi búsqueda y la colección se extiende entonces a otras partes del planeta: Australia, el desierto del Sahara, Islandia…

La arcilla y la arena han formado nuestro mundo y son materiales tan antiguos como el planeta mismo.